Estamos a pocos días de cumplir uno de esos sueños largamente postergados para los fanáticos a la música en Colombia: el primer concierto de Radiohead en nuestro país. Con una trayectoria que está cerca de llegar a los 30 años, nueve trabajos que oscilan entre lo convencional y la deformación de ese mismo convencionalismo a través de una experimentación pocas veces vista en la música popular (al menos a ese nivel), Thom Yorke y compañía nos deleitarán con un show disfrazado de festival (el Soundhearts) donde Guetto Kumbe, Flying Lotus y Junun servirán de abrebocas para tan importante evento.
Capaz de generar amores y odios, existe como mínimo el consenso en reconocerle merito a una banda que supo pasar de sus inicios como una típica banda pseudo-grunge y ligeramente autodestructiva, a ser el gigante que todos pueden admirar o considerar sobrevalorado y soporífero, pero que siempre permite ser disfrutado asumiendo cualquiera de esas posturas.
Hoy traemos a ustedes un listado con 20 canciones que pueden ser representativas en la trayectoria de la banda de Oxford. No se buscó que fuera una introducción “para Dummies” al grupo o una forma de complacer a los seguidores. Más bien se buscó plasmar desde una perspectiva distinta la forma en que han evolucionado desde sus inicios pseudo grunge a sus devaneos con la música electrónica.
1. Creep (Pablo Honey)
Pasan los años y esta canción sigue despertando sensaciones ambivalentes. Hay quienes se inclinan a pensar que si, que es una canción corriente y no hace justicia a lo que terminó representando la banda de Oxford. Otros por su parte la ponen como uno de los pocos temas que realmente conocen de Radiohead junto a “High And Dry” o “Karma Police”. Como sea, es un clásico de los noventa por derecho propio, una evidencia de lo bien acoplada que estaba la banda desde sus inicios, y un primer ejemplo de esa afición por joder las canciones. En este caso, con el rasgueo mordido de Jonny Greenwood previa a esa catarsis particularmente desanimada del coro.
2. Anyone Can Play Guitar (Pablo Honey)
El álbum donde apareció “Creep”, Pablo Honey, no fue muy valorado en su época más allá de sus buenas ventas. La crítica de la época llegó al extremo de calificar a Radiohead como “un intento cobarde de una banda de rock”. Su evolución posterior no ayudó a la causa de revalorizar esa primera experiencia en estudio. Sin embargo, canciones como esta evidenciaban un acople desarrollado, así como una habilidad para plasmar matices muy propios a través de las canciones que podían distanciarlos (aunque fuera parcialmente) de sus influencias. Probablemente no era algo que se pudiese captar en su momento, pero si hace ver que esos primeros comentarios descalificadores fueron (y aún son) exagerados.
3. Fake Plastic Trees (The Bends)
En 1995 y con la fiebre britpop a todo dar, Radiohead lanza su segundo LP, The Bends. Introspectivo pero con un trabajo de guitarras mucho más intrincado que en su debut, fue la demostración definitiva de que no eran unos aparecidos con un one hit wonder oportunista. El sencillo “Fake Plastic Trees” fue uno de los temas que más atesoraron los fans alrededor del mundo gracias a la forma en que Thom Yorke alterna entre agudos y gritos rasgados, mientras las guitarras pasan de lo acústico a lo eléctrico de forma tan progresiva como delicada.
4. Street Spirit (Fade Out) (The Bends)
El mayor éxito de The Bends no fue “High And Dry”, sino una de las canciones más impactantes que haya grabado el quinteto de Oxford en su carrera. Parece un ritual con chamanes para invocar la oscuridad y el caos, pero ejecutado en una plaza pública en vez de un bosque o algo por el estilo. La batería de Phil Selway y ese arpegio de guitarra que le permite a Yorke desplegar esa suavidad alienada en su voz que se volverá marca registrada de Radiohead en lo sucesivo, son la clave para entender el encanto que le permitió a la banda trascender su propia época.
5. Planet Telex (The Bends)
Radiohead a lo largo de su historia tuvo canciones buenas, sobresalientes, excelentes, himnos, y unas pocas como “Planet Telex” que sobrepasan los calificativos. Ese ambiente tan crudo, tan intenso, pero a la vez tan épico siempre ha resultado impactante. Mucho más si se toma en cuenta que es la pista que abre The Bends. Muchos de esos ruidos blancos de fondo parecían servir de aviso para lo que iba a pasar con su siguiente álbum, apenas dos años después.
6. Exit Music (For A Film) (OK Computer)
Un folk que bien podría servir para una película cyberpunk. Más o menos así podemos describir la frialdad y la ausencia emocional que se puede percibir en esa canción. Los teclados al fondo, los rasgueos desganados y la voz de Yorke que parece totalmente alejada del oyente y su metamorfosis hacia el free jazz son buenos indicios de lo que hizo grande a OK Computer: ser una colección de canciones blues para la globalización.
7. Paranoid Android (OK Computer)
¿La “Bohemian Rhapsody” del alternativo? Sin ninguna duda. El impacto que tuvo en las emisoras a pesar de su nula intencionalidad por ser “radiable” fue todo un logro. Mucho más al ser la columna vertebral sobre la cual se sostiene el concepto principal de OK Computer: el de la alienación de la raza humana.
8. No Surprises (OK Computer)
El vídeo (un guiño evidente a “Sledgehammer” de Peter Gabriel) ayudó mucho a su éxito, pero por si sola transmitía con fidelidad la importancia que tuvo para Radiohead toparse con la electrónica en ese punto de su trayectoria. En esta canción que aparenta ser de cuna, Yorke plasma el desgano que le produce ser parte de un mundo cada vez más vacío, predecible y fácil de controlar por lo mediático.
9. Idioteque (Kid A)
¿Suicidio artístico? ¿O simplemente se mostraron al mundo tal y como eran realmente? Difícil saberlo con claridad incluso hoy, pero Kid A hizo lo que el Y2K no pudo: separar el siglo XX del XXI. “Idioteque” en esos días era como mirar hacia donde podía dirigirse el planeta si la mentalidad tan vacía y manipulable persistía entre su gente. Beats fríos, ruidos de sintetizador repetitivos, Yorke casi haciendo de cronista en un programa de radio… Parecía una transmisión pérdida en el espacio por la teoría de la relatividad de Einstein.
10. The National Anthem (Kid A)
Otro de los puntos altos de Kid A, seguramente por ser lo más parecido a Joy Division que han compuesto en su carrera. Bajo prominente, batería contundente y algo aventurera, ruidos del ‘ondas Maternot’ al fondo y Thom tan asertivo como siempre, pero a la vez más incomprensible que nunca en sus líricas. Los vientos parecen haberse anticipado a St. Vincent por lo menos 10 años.
11. Pyramid Song (Amnesiac)
Una tonada delicada en el piano da vida a una de las canciones más impecables de Radiohead. No fue revolucionaria o marcó paradigmas en la música popular como otras de su catálogo, pero dio una buena muestra de la capacidad que había adquirido la banda en ese entonces para hacerse más y más versátil. Prueba de eso la encontramos en cómo los elementos sinfónicos se entrecruzan con los ruidos electrónicos para dar como resultado un ambiente relajado pero a la vez imponente.
12. Knives Out (Amnesiac)
Amnesiac fue una versión más orgánica de Kid A, en el sentido de que los instrumentos tradicionales tenían algo más de peso que el procesamiento de estudio que acostumbraron por esos días. No fue tan aclamado como Kid A pero dejó momentos como este, dónde un riff sutil de Greenwood le permite a Yorke imponer su voz entre la batería medio jazzera de Phil Selway, como avanzando entre un bosque de colgantes para puertas.
13. Myxomatosis (Hail To The Thief)
No solo es una de las canciones más apreciadas por los fans de Radiohead, sino que es una de las más extrañas y difíciles de tocar en vivo. La métrica entre los ruidos de sintetizador y la batería en plan jazzero de Selway parecen no corresponderse entre sí, como si cada uno tirase por su lado. Lo más increíble es que en ese conflicto la voz de Yorke se mueve con naturalidad, casi mostrándose como una “tercera vía” o la llave para comprender tanta locura.
14. Jigsaw Falling Into Place (In Rainbows)
¿Qué pasa si tomamos “Street Spirit”, le ponemos beats menos humanos y lo reproducimos al revés? Algo como esta canción. Un riff muy certero de Greenwood maneja a su antojo la situación en esta canción de In Rainbows, dando como resultado una asociación de ideas aparentemente al azar en la letra pero puestas al servicio de algo parecido a un flamenco deconstruido.
15. 15 Step (In Rainbows)
In Rainbows fue el disco con el cual entendímos hacia donde habían estado dirigidos todos los esfuerzos previos de Radiohead: hacia la vanguardia volviéndose orgánica o capaz de llegar a una audiencia mayor. “15 Step” es un buen ejemplo, utilizando las lecciones de Kid A en un ritmo emparentado a ratos con la bossa nova.
16. House Of Cards (In Rainbows)
Fantasmagórica y con ecos del Kid A, fue uno de los cortes de difusión de In Rainbows, apoyado en un vídeo bastante visionario, puesto que no fue grabado con cámaras, sino usando una técnica con la cual escaneaban imágenes mediante un sistema de barrido. El resultado es un complemento visual perfecto para una canción atmosférica, relajante, donde las guitarras daban probablemente su mejor desempeño a lo largo del álbum.
17. Lotus Flower (The King Of Limbs)
Visto como un regreso a los ambientes enrarecidos de Kid A, The King Of Limbs enfrentó críticas divididas y la incómoda pregunta de si su experimentación no había ido ya demasiado lejos. Pero se habló incluso más del ya mítico vídeo de Yorke bailando al ritmo de “Lotus Flower”. No sé si fue la mejor idea para ese vídeo, pero la canción por sí misma fue uno de los dos puntos altos de ese disco.
18. Supercollider
Si la hubieran metido en The King Of Limbs habría sido un álbum mejor como en un 50%. Todo por un ritmo monocromático, sin apenas cambios de ritmo, pero con un sentimiento espiritista tan intenso que uno solo puede callarse y rendirse ante ese curioso mantra que nos propone la banda en ese sencillo independiente que incluía también a “The Butcher”.
19. Burn The Witch (A Moon Shaped Pool)
Hay un motivo por el que esa canción remite a la Edad Media con eso de las "cruces rojas en las puertas de madera" y el "abandono de la razón" a los cuales hace referencia en la letra: Thom Yorke advirtió un giro ideológico generalizado hacia ese tipo de prácticas en personajes como Donald Trump o ISIS. Aborda con genuina determinación la situación de paranoia y polarización que afronta el planeta, sin caer en trampas comunes en ese tipo de casos como lo "políticamente correcto" o el "tomar partido" por uno de los dos bandos. Musicalmente responde a la pregunta de qué pasaría si Kid A o Hail To The Thief hubiesen sido pensados para inaugurar una nueva era de la música clásica en vez de una del rock o el pop. Sin necesidad de guitarras o de exagerar con los sintetizadores y en cambio poniendo adelante las cuerdas orquestadas por Jonny Greenwood consiguieron darle vida a un clásico viviente en su repertorio.
20. Ful Stop (A Moon Shaped Pool)
Escucha la playlist en tu plataforma de streaming favorita:
No hay comentarios:
Publicar un comentario